El lenguaje inclusivo o no sexista

Consideramos que es de vital importancia utilizar un lenguaje inclusivo en las aulas, alejándonos de todas aquellas expresiones sexistas que infravaloren y excluyan a las mujeres.

Pensamos que es muy importante implantarlo en los centros educativos porque los/las más pequeños/as son el futuro de la sociedad, si conseguimos que ellos y ellas se alejen de los micromachismos que nos rodean podremos alcanzar un mundo más igualitario.

Para empezar, creemos conveniente explicar qué es el lenguaje. Según dice la RAE, se trata de la facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos.

En primer lugar, la pregunta clave después de definir este concepto es: ¿el lenguaje es sexista o no? La respuesta a este interrogantes es que el lenguaje sí es sexista, dado que partimos de una sociedad patriarcal en la cual está establecido el androcentrismo, es decir, el mundo es visto desde la perspectiva del hombre y esto ha provocado que las mujeres no hayamos podido participar de forma igualitaria en este sistema quedándose al margen de la política, la economía, la educación, la cultura y la ciencia. Por tanto, dirigirse a las mujeres empleando un lenguaje sexista da como resultado que se sientan menospreciadas y infravaloradas por la condición de ser mujer.

La manera en usar el lenguaje reafirma que partimos del sexismo como método para hablar, es decir, usamos términos masculinos para dirigirnos a ambos sexos excluyendo al género femenino. Además, el lenguaje está vinculado en el pensamiento. 

Por ejemplo, desde pequeñas nos enseñan que cuando se dirigen a nosotras tenemos que escuchar la palabra ''niñas'', pero si el/la profesor/a se dirige a todo la clase expresando ''todos los niños salid al patio'' nosotras entendemos que estamos incluidas dentro de la palabra ''todos'' y ''niños'', aunque éste esté ligado únicamente con el género masculino.


En segundo lugar, vamos a mostrar una pautas para utilizar el lenguaje inclusivo. Éstas técnicas son las siguientes:
Desdoblamiento: consiste en utilizar sintagmas nominales coordinados a través de la conjunción ''y'', es decir, se emplea dos veces, una para el género masculino y la otra para el femenino.
Ejemplo: los niños y las niñas
Genéricos, colectivos y abstractos: con la intención de eludir el uso del masculino genérico del español tenemos que usar estos sustantivos, los cuales permiten construir una oración que no incluya matices de género y es aplicable a un conjunto de personas.
Ejemplo: los ciudadanos = la ciudadaníalos descendientes = la descendencia
Eliminación de las simetrías léxicas: las simetrías léxicas son palabras que implican un significado diferente cuando se aplican en referencia a un home o una mujer. 
Un ejemplo será ''zorro/zorra'', es decir, si usamos zorro refiriéndonos a un hombre estamos afirmando que es astuto, en cambio, si usamos zorra refiriéndonos a una mujer estamos afirmando que es una chica fácil. Para combatir el significado de estos conceptos, es conveniente eliminar estos usos lo antes posible.
Otras construcciones no sexistas: 
Omitir el determinante frente sustantivos de manera única
Ejemplo: los periodistas y los estudiantes asistirán al acto de clausura = periodistas y estudiantes asistirán al acto de clausura
Usar determinantes sin marca de género
Ejemplo: todos los representantes de los diferentes servicios tendrán la documentación necesaria cada representante de los diferentes servicios tendrán la documentación necesaria
Usar pronombres sin marca de género
Ejemplo: los que se inscriban al curso obtendrán la certificación correspondiente = quienes se inscriban en el curso obtendrán la certificación correspondiente
Eludir el sujeto
Se trata de usar frases en impersonal o en pasivo.
Barras
Ejemplo: trabajador/a

En conclusión, consideramos necesario aplicar el lenguaje inclusivo en todos los ámbitos de la vida con la intención de normalizarlo. Si todos y todas hacemos un esfuerzo  con conseguir un cambio, conseguiremos que las mujeres no estemos ni nos sintamos discriminadas en nuestro propio lenguaje.

Firmado: Neus Vañó, Rebeca Férez, Maria Martín y Neus Mercé

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